Miden poco más de un palmo, viven en agua dulce y son mucho más pacíficas de lo que el cine nos ha hecho creer hasta ahora. Existen unas 20 especies de pirañas en todo el mundo y no suelen atacar a los humanos salvo escasez de alimentos. Aunque son populares -gracias sobre todo al séptimo arte- por su voracidad y por la rapidez con la que ingieren carne, algunas especies ni siquiera son carnívoras, y las que lo son, en algunas épocas del año se alimentan también de vegetales.
Coincidiendo con el estreno de la última película sobre estos peces "Piraña 3D" es necesario recordar algunas de las características propias de este pez que, en realidad, es mucho más tranquilo y pacífico de lo que el cine nos muestra.
El significado de la palabra piraña es «pez que corta» o «pez con dientes», ya que disponen de dientes en forma de triángulo y muy afilados que son capaces de traspasar metales. Viven en agua dulce y son oriundos de los principales ríos de Sudamérica, sobre todo del Orinoco, el Amazonas, el Las Guayanas y el Paraguay.
A excepción de algunos pocos casos ocurridos durante la época de la sequía en la que los ríos bajan de nivel y disminuye el número de posibles presas (suelen comer peces, aves y mamíferos), las pirañas, si tienen suficiente alimentación, no suelen atacar a los humanos. De hecho es frecuente ver a los nativos de esos ríos bañándose en sus aguas sin importarles que haya pirañas en ellos.
Como alertan muchas películas al inicio de los créditos, en muchas ocasiones «las historias relatadas en los films no tienen nada que ver con la realidad».
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