martes, 13 de agosto de 2013

Descubierta una ferrería vasca del siglo XI


Arqueólogos vascos descubren una ferrería del siglo XI, una tecnología que ya utilizaban los romanos en la provincia

Javier Franco y su equipo han conseguido aquello a lo que aspira todo arqueólogo: "poder escribir una paginita de la historia", en este caso, del País Vasco. Desde septiembre de 2012, en dos campañas, y hasta el pasado 1 de agosto han estado excavando un horno de fundición de hierro (ferrería) del siglo XI, en plena Edad Oscura. Está en Peñas Negras, cerca del pueblo minero de la Arboleda, al oeste de Bilbao. El descubrimiento es un hito en el estudio de la minería vizcaína: la forma cónica del horno es inédita y alumbra una tecnología que no está documentada.

Es parte de un proyecto a largo plazo en marcha desde 2003, año en que Franco y su equipo documentaron 170 escoriales, depósitos de metal de antiguos talleres, en la provincia. Eligieron dos puntos de prospección: Calleja Verde, donde hallaron dos ferrerías, y Peñas Negras.


La excavación mide aproximadamente 18 metros cuadrados y en el centro está la haizeola, un horno que solamente a base de músculo humano extraía el hierro del mineral, en este caso vena o hematites roja blanda (bajo en arcilla y con más del 65% de hierro). Hasta la explanada hay 200 metros de cuesta donde hace novecientos años estuvo la mina que alimentó el horno y un bosque de robles que lo abasteció de combustible.

De este tipo de ferrerías solo existen tres ejemplares en Bizkaia, los tres en este mismo valle. El más antiguo data del siglo IV, en época romana, y el más moderno de mil años después. En medio está el recién descubierto. A pesar de su largo recorrido esta tecnología es todavía un misterio, explica Xabier Alberdi, responsable técnico. En ninguna reproducción moderna han conseguido todavía sacar un tocho de hierro limpio.

La técnica utilizada se perdió al pasar de padres a hijos, sin quedar documentada en ningún sitio. Fue gradualmente sustituida por ferrerías hidráulicas, que utilizaban la fuerza de un río para mover los fuelles y están documentadas en la provincia a partir del siglo XIV. Es muy difícil saber por cuánto tiempo coexistieron las dos tecnologías, indica Alberdi, pero el solapamiento probablemente duró siglos. De la gente que vivió de este horno en la época saben muy poco: no se conocen pueblos del siglo XI en la comarca porque no se han hecho las excavaciones pertinentes.

Con este proyecto, financiado por la Diputación de Bizkaia y el Ayuntamiento de Ortuella. Mientras trabaja en el Museo de la Minería de Gallarta, Franco está preparando su tesis doctoral y la presentará el año que viene en la Universidad del País Vasco. En el currículum escolar de Ortuella se va a incluir la historia del trabajo del hierro en la zona. "En Muskiz", otra población cercana, "tienen dos hornos y los niños de 1º de la ESO ya los están estudiando." Esto es lo que más orgullo le produce.

Varios arqueólogos se pasean alrededor de la excavación, debatiendo teorías. La datación del taller la han averiguado por la prueba de carbono 14. Debido a la cantidad de escorias alrededor —basta con fijarse en la hierba y se pueden extraer de la superficie con la mano—, el director de la excavación cree que estuvo "muchos años" en funcionamiento. Otra pista es que la parte interior del horno, de arcilla, fue reconstruida hasta cuatro veces para seguir utilizándolo.

Otros aspectos son mucho más difíciles de averiguar a simple vista. La forma del horno, de vaso, es distinta a la de muchos otros de la misma época hallados por Europa. "Estamos habituados a imaginarnos las ferrerías en forma de cono en las que se fundía el hierro en la parte de abajo", explica Franco. En este horno abierto por arriba, de diseño desconocido, —como el de Calleja Verde—, el mineral se fundiría encima. Las alturas de los muros o la forma ovalada de la zanja donde se depositaba la leña también son interrogantes que esperan descifrar.

Cubrieron la excavación la semana pasada y las muestras han sido depositadas en el Museo Arqueológico en Bilbao. En octubre habrá una exposición temporal en Portugalete, y en noviembre otra en Ortuella. Bizkaia tiene hierro en su ADN. Cuanto más se excava en la provincia más claro queda que la industria fue mucho más "abundante y habitual" a lo largo de los siglos de lo que se pensaba al principio, zanja Franco.

Laura Hierro 2013

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