viernes, 30 de agosto de 2013

El gran cañón de Groenlandia


La capa de hielo oculta el curso de un antiguo río de 750 kilómetros.
Bajo la capa de hielos permanentes de Groenlandia, modernas mediciones han encontrado un gran cañón de 750 kilómetros que va del centro de la isla al noroeste. Es una longitud que duplica la del Gran Cañón de Colorado. La huella del antiguo río tiene una anchura de 10 kilómetros y una profundidad de 800 metros.
Los investigadores dirigidos por Giorgio Spada, de la Universidad de Urbino, afirman en Science que la huella es tan antigua que no puede corresponderse con la dejada por un glaciar. Tampoco su profundidad (hasta 2 kilómetros bajo a capa helada) se correspondería con esa suposición.
Otro efecto de este hallazgo es que puede servir de sumidero natural para la fusión del hielo profundo. Por eso en Groenlandia no se localizan lagos subterráneos como en la Antártida, explican.
elPais.com

martes, 20 de agosto de 2013

La Guardia Civil interviene 2.000 piezas arqueológicas en Aragón


Los agentes detienen a una persona acusada de delito contra el patrimonio histórico. Las autoridades se incautan de fragmentos de casco, puntas de lanza, monedas y cerámica. El arresto del hombre se produce en el marco de la Operación Helmet II
Tenía mapas con varias X, como en una novela de piratas. Pero los trazos no señalaban ninguna isla del tesoro, sino yacimientos arqueológicos, sobre todo de Aragón. Por este indicio, y por las más de 2.000 piezas arqueológicas que intervino en sus dos domicilios y en su ebanistería, la Guardia Civil ha detenido en Zaragoza a un hombre acusado de delitos contra el patrimonio histórico.
La detención, que se ha dado a conocer hoy, se produjo el pasado 4 de agosto y el hombre ya se encuentra en libertad con cargos. En los registros, los agentes hallaron puntas de lanzas, espadas y otros objetos metálicos, muchos de ellos en estado precario. "Casi se deshacían", cuenta una fuente de la investigación que explica que los arqueólogos están analizando las piezas para entender de qué yacimientos proceden y si también se produjo un daño contra el patrimonio.
Escondido entre cajones y armarios, el hombre detenido –un señor mayor domiciliado en el municipio de Alagón- también guardaba un casco "de apariencia similar a las piezas celtíberas que se subastaron en Múnich", aclara la Guardia Civil. Se refieren a varios cascos que se han ido vendiendo entre 2008 y 2012 en distintas pujas en Alemania y que los agentes sospechan que salieron de España gracias al contrabando.
De hecho, precisamente hasta allí hay que llegar para encontrar el origen de este caso. En 1990 en Alemania aparecieron unos cascos celtíberos que los expertos sospechan que proceden del yacimiento de Arátikos, cerca de la comarca zaragozana de Aranda de Moncayo. Pese a las denuncias de arqueólogos alemanes y españoles, los cascos llegaron hasta el mercado de las subastas y fueron vendidos por precios de entre 19.000 y 77.000 euros.
Tras años de silencio, y a raíz de una petición de la fiscalía alemana, en 2011 las autoridades españolas empezaron a investigar el asunto. La bautizada operación Helmet I llevó a la detención de Ricardo Granada, un jubilado que a lo largo de 15 años se dedicó a expoliar yacimientos de la zona y acumular un tesoro de hasta 4.000 piezas arqueológicas.
Los registros consecuentes encontraron documentación y materiales que llevaron hasta una segunda fase, bautizada Helmet II, que hace dos semanas permitió detener al otro supuesto expoliador. La Guardia Civil sostiene que Granada y el segundo detenido se conocían y a veces hasta habían acudido juntos a algún yacimiento. También es posible que Granada adquiriera el detector de metales que tanto usó y con tanto éxito en una tienda en Zaragoza donde su compañero vendía esos instrumentos.
"Todos pasaban por ahí para comprar detectores", sostiene una fuente de la investigación. El establecimiento entretanto ha cerrado pero el expolio ha seguido adelante. Y ello, pese a que la Guardia Civil ya investigó al detenido en 2001 y llegó a registrar su domicilio. Esta segunda vez, 12 años después, los agentes se han encontrado con un tesoro auténtico. Resulta que era allí donde había que poner una X.

elPais.com/GC

domingo, 18 de agosto de 2013

Una colección de arte en ‘sfumato’

Barcelona posee ya el legado Muñoz Ramonet tras años de litigio, pero los 'goyas', 'grecos', 'murillos' o 'rembrandts' han desaparecido.

Esta historia familiar no es como las demás. Este es el relato de una asombrosa colección de arte de incalculable valor propiedad de un industrial del franquismo barcelonés de turbio pasado. El de cuatro hijas desheredadas de ese fenomenal tesoro a favor del Ayuntamiento de Barcelona. Y el de un litigio iniciado entre este y aquellas hace dos décadas y del que aún quedan fascinantes capítulos por escribir. El último se vivió, como la mayoría de los de esta historia, en el señorial palacete que Julio Muñoz Ramonet, hombre hecho a sí mismo en el fango del estraperlo de algodón y de los favores del régimen, tenía hasta su muerte en 1991 en el número 288 de la calle Muntaner. El 25 de julio, técnicos del consistorio pudieron acceder al fin a una propiedad largamente ansiada por la ciudad. Y legítimamente deseada, según una sentencia de marzo de 2012 del Tribunal Supremo que daba por bueno lo establecido en la última voluntad del empresario. En el testamento, escrito en alemán en 1988 y que ni siquiera hace mención a la existencia de las hijas, Muñoz Ramonet legó a Barcelona el edificio y todo lo atesorado en su interior en el momento de la muerte.

Lo que Jaume Ciurana, concejal del Ayuntamiento de Barcelona, encontró tras abrir la intimidante verja y atravesar la isla verde del jardín de 3.000 metros cuadrados en plena agitación urbana, dista mucho de lo que le habría satisfecho hallar. Las joyas más importantes de la colección de arte —y eso incluye goyas, rembrandts, grecos o murillos— no están en el legendario palacete, que recientemente sirvió de escenario para el rodaje de la película Blancanieves, de Pablo Berger. En las paredes vacías se sucedían las marcas de lo que estuvo y ya no está. En muchos casos los huecos habían sido burdamente rellenados con piezas de escaso valor. "Queremos todas las obras que había en el interior de la casa en el momento en el que falleció Julio Muñoz Ramonet", se limita a comentar con contundencia Ciurana. "No nos conformaremos con una compensación económica".

Aunque el Ayuntamiento se conformara con el dinero, sería prácticamente imposible fijar una cantidad. La colección Muñoz Ramonet es una de las mejores de España conservada en manos privadas, pero no existen cálculos fiables sobre el valor en el mercado de las obras que la componen (suponiendo que el mercado estuviese en condiciones de absorber tanto tesoro). Lo que es seguro es que hablamos de decenas de millones de euros. El germen de este acervo está en la adquisición por parte del industrial de la colección de Rómulo Bosch Catarineu. Fue en 1950, cuando Muñoz Ramonet la compró como parte de Unión Internacional Algodonera, propiedad de Bosch, amante del arte en apuros.

Así entraron en el patrimonio del empresario más de dos millares de obras, entre pinturas, esculturas, piezas arqueológicas, jarrones de porcelana china o Sévres. Entre el más de centenar de artistas representados en la colección, destacan maestros como Fortuny (que aporta 26 piezas), Goya (18) El Greco (12), Sorolla (siete), Rembrandt (cuatro), Murillo y Zurbarán (con tres obras cada uno). Mengs, Monet, Berruguete, Carreño de Miranda, Corot, Delacroix, Renoir, Ribalta, Tiepolo, Tiziano, Zuloaga... La interminable lista, que bien podría servir para trazar una historia del arte occidental, incluye también a Velázquez, Botticelli, dos rafaeles y una exquisita pieza del escasamente prolífico Matthias Grünewald: Boceto de las tentaciones de San Antonio, una de las pocas, sino la única obra del autor alemán atesorada fuera de su país.

¿Qué queda de todo ello en la casa de Muntaner? Ciurana se escuda en razones de seguridad para evitar confirmar lo que otras fuentes consistoriales aseguran: prácticamente ninguna de las piezas maestras de la nómina de autores recién mencionada sigue en Barcelona. "Hay obras de pintores catalanes y españoles. El edificio está vigilado por seguridad privada porque a partir del día 25 es nuestra responsabilidad", explica el concejal, que reclama tiempo para acabar el inventario de todo lo del interior: vajillas, muebles, ropa de cama, cortinas, alfombras y un largo etcétera, para luego cotejarlo con los listados elaborados durante la larga causa judicial. "El proceso será lento. No queremos especular sin tener todos los datos".

El inventario será la próxima parada de un viaje que arrancó en 1991 en Suiza, donde Muñoz Ramonet murió como prófugo de la justicia española. Huyó en 1986 para evitar hacer frente a cargos de estafa y falsedad documental que le podían haber acarreado una condena de 11 años. Tenía 79 cuando falleció. Las hijas ocultaron el testamento desfavorable hasta que una información de EL PAÍS de mayo de 1995 alertó al Ayuntamiento de Barcelona sobre una fenomenal propiedad que ignoraban. Después, lo impugnaron; alegaron su invalidez por estar escrito en alemán, idioma que no dominaba el padre, que dictó 11 voluntades diferentes en vida. Desde un principio las hijas —solo se ha podido contactar con una de ellas para que ofreciera su versión y ha preferido no hacerlo— siempre defendieron que el palacete y las pinturas no eran del padre, sino de Culturarte, S. A., una de la treintena de empresas del industrial.

Al accionariado de esa compañía habían accedido ellas tras una ampliación de capital realizada tres meses antes de fallecer el progenitor. De ahí que, en su versión, no necesitasen heredar algo de lo que eran dueñas legítimamente: una fortuna valorada en más de 120 millones de euros en 1991. Tres sentencias de otros tantos tribunales han echado en estas dos décadas por tierra esos argumentos. En la creencia de esa legitimidad, las hijas fueron trasladando en estos años, casi con toda seguridad a Madrid, las obras que ahora se echan en falta en Muntaner.

En los diferentes inventarios manejados por la causa judicial se hace evidente la disminución de las obras albergadas en el palacete. Si en 1968 en el anexo de una escritura sobre la venta de parte de Inmobiliaria Alós a Culturarte, dos de las firmas del entramado empresarial del financiero, constaban unos 500 cuadros, 50 retablos y cinco grandes tapices, en el siguiente, realizado en 1998, la cifra ya se había visto reducida a menos de 300 obras.

Una cantidad que se mantiene en el último inventario de 2005. Si en el primero aparecen obras de grandes autores, en los dos últimos no hay rastro de ellas. En su lugar, sí constan un buen número de pinturas figurativas y paisajes adquiridos por Muñoz Ramonet a artistas de los años setenta y ochenta. Es el caso de las 71 pinturas de Jordi Curós, las 30 de Josep Garí o las 52 marinas firmadas por Ramon Aguilar More, un pintor hermano del cardiólogo de la familia y cuya obra adquiría por sistema. De las grandes firmas que dieron fama a la colección solo aparecen dos piezas en los inventarios recientes. Una, un cuadro dorado con la inscripción Príncipe Jesús y firmado por Velázquez. Y otra, una pieza ovalada consignada como de Rembrandt. También se citan dos dibujos de Ramon Casas y un retrato firmado por Nonell. Nada más.

Abundan las pruebas de que la colección conservada en Muntaner se ha visto disminuida en este tiempo. Algunas están al alcance de cualquier espectador de la exitosa Blancanieves: la casa sevillana de la madrastra que interpretaba Maribel Verdú, es, cosas del cine, el palacete de la discordia, cuyas paredes lucían en blanco y negro y prácticamente vacías. Otros indicios son más secretos. En un documento de los años sesenta al que ha tenido acceso este diario se puede contemplar un croquis del vestíbulo en el que se especifica que en esa zona hay 46 cuadros, cinco retablos y tres tapices. Se detallan los autores de las obras y dónde están colocadas. La lista impresiona: Boticelli, Goya, Rembrandt, Monet, Murillo, Tiziano, Ribera, Fragonard, Madrazo, Zurbarán, Veronese, Renoir, Grünewald y Tiepolo. En la sala de al lado, llamada "del aperitivo", aparecen otros 24 óleos, salidos del pincel de Murillo, Rafael, El Greco, Rigaud, Mengs o Velázquez. El inventario de 2005 solo contabiliza siete cuadros en estas mismas salas.

Ya en la sentencia favorable al Ayuntamiento emitida por la Audiencia Provincial de Barcelona en 2007 se certificaba que la salida de obras de la casa ha sido una práctica habitual. Según la ponente Maria Sanahuja, que redactó el fallo, Culturarte contrató varios seguros en octubre de 1991 (y por tanto, después de la muerte de Muñoz Ramonet). Una póliza de la empresa Zurich ascendía a 1,8 millones de euros por el traslado de 325 obras a un palacete de la calle Villanueva de Madrid propiedad de la familia. Al mes siguiente, siempre según la jueza, las hijas suscribieron otra póliza, por la que aseguraban la colección depositada en este palacete de la calle Villanueva por valor de 21 millones de euros. Aquella sentencia establecía que debe considerarse "que el legado lo componen los inventarios de 1968", extremo confirmado en la sentencia del Tribunal Supremo. Otro documento al que ha tenido acceso EL PAÍS de febrero de 1992 recoge el pago de 300.000 pesetas (1.800 euros) a Lori Gross, experta estadounidense en arte, quien, entre octubre de 1991 y febrero de 1992, asesoró en la elección de las obras, planificó el traslado de Barcelona al palacete de Villanueva y, una vez en Madrid, supervisó su desembalaje.

En este gigantesco embrollo hay al menos dos de las joyas de la colección que sí están localizadas. Obran en poder desde 2011 del juzgado de Alcobendas (Madrid) y han sido reclamadas por la Fundación Julio Muñoz Ramonet, creada en 1995 para defender los intereses del Ayuntamiento en esta historia. Se trata de La Anunciación, de El Greco, y La aparición de la Virgen del Pilar, de Francisco de Goya, peritadas judicialmente en siete millones de euros. Fueron recuperadas por la Guardia Civil en Alicante dentro de la Operación Creta, cuando iban a ser vendidas. La operación, algo confusa, partió de la denuncia de una de las hijas de Muñoz Ramonet a su exmarido, acusado de robar en 2000 las obras, además de joyas y relojes del domicilio conyugal. Nadie fue detenido. Según Ignasi Domènech, museólogo y experto en coleccionismo de arte, las dos obras son muy importantes. "Sobre todo La Anunciación de El Greco. En el Prado se expone otra versión, pero la de Muñoz Ramonet es mucho mejor y más grande".

Cuando acaben los trabajos de identificación de lo que falta, la posible reclamación la tendrá que llevar a cabo el consistorio. Todo apunta a que las piezas acabarán depositadas en el Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC), en cuyo patronato figura el Ayuntamiento de Barcelona. Ciurana no descarta que parte del legado pase a otros centros. El director del MNAC, Pepe Serra, niega que haya habido contactos con el Ayuntamiento por este asunto. El concejal, que ha explicado que el edificio puede acabar siendo una biblioteca municipal para el barrio, se vuelve a mostrar cauteloso: "Tendremos que atenernos a la última voluntad de Muñoz Ramonet y no incumplirla".


elPais.com

martes, 13 de agosto de 2013

Neanderthal Brain Strain

Sapiens NeanderthalCut











The brains of Neanderthals and ancient humans were remarkably close in volume—roughly 90 cubic inches. But that doesn't mean they were the same.
 
Scientists studied 32 human and 13 Neanderthal skulls, 27,000 to 75,000 years old, and found that Neanderthal eyes were, on average, 15 percent larger than those of humans. They attribute this to the Neanderthals' European origin, where they would have had lower light levels than in Africa, where humans developed. Accordingly, the researchers estimate Neanderthal brains used twice the space for visual processing compared with human brains.
 
Improved sight was not without its costs—Neanderthals likely had less brain capacity to put toward social interaction. According to University of Oxford anthropology graduate student Eiluned Pearce, Neanderthals are believed to have lived in smaller groups and traveled shorter distances for resources compared to humans. "That suggests that although they interacted with neighboring bands," she says, "they did not interact with more distant ones, or at least not as frequently as modern humans did."
 

Agost 2013 Archaeological Institute of America

Descubierta una ferrería vasca del siglo XI


Arqueólogos vascos descubren una ferrería del siglo XI, una tecnología que ya utilizaban los romanos en la provincia

Javier Franco y su equipo han conseguido aquello a lo que aspira todo arqueólogo: "poder escribir una paginita de la historia", en este caso, del País Vasco. Desde septiembre de 2012, en dos campañas, y hasta el pasado 1 de agosto han estado excavando un horno de fundición de hierro (ferrería) del siglo XI, en plena Edad Oscura. Está en Peñas Negras, cerca del pueblo minero de la Arboleda, al oeste de Bilbao. El descubrimiento es un hito en el estudio de la minería vizcaína: la forma cónica del horno es inédita y alumbra una tecnología que no está documentada.

Es parte de un proyecto a largo plazo en marcha desde 2003, año en que Franco y su equipo documentaron 170 escoriales, depósitos de metal de antiguos talleres, en la provincia. Eligieron dos puntos de prospección: Calleja Verde, donde hallaron dos ferrerías, y Peñas Negras.


La excavación mide aproximadamente 18 metros cuadrados y en el centro está la haizeola, un horno que solamente a base de músculo humano extraía el hierro del mineral, en este caso vena o hematites roja blanda (bajo en arcilla y con más del 65% de hierro). Hasta la explanada hay 200 metros de cuesta donde hace novecientos años estuvo la mina que alimentó el horno y un bosque de robles que lo abasteció de combustible.

De este tipo de ferrerías solo existen tres ejemplares en Bizkaia, los tres en este mismo valle. El más antiguo data del siglo IV, en época romana, y el más moderno de mil años después. En medio está el recién descubierto. A pesar de su largo recorrido esta tecnología es todavía un misterio, explica Xabier Alberdi, responsable técnico. En ninguna reproducción moderna han conseguido todavía sacar un tocho de hierro limpio.

La técnica utilizada se perdió al pasar de padres a hijos, sin quedar documentada en ningún sitio. Fue gradualmente sustituida por ferrerías hidráulicas, que utilizaban la fuerza de un río para mover los fuelles y están documentadas en la provincia a partir del siglo XIV. Es muy difícil saber por cuánto tiempo coexistieron las dos tecnologías, indica Alberdi, pero el solapamiento probablemente duró siglos. De la gente que vivió de este horno en la época saben muy poco: no se conocen pueblos del siglo XI en la comarca porque no se han hecho las excavaciones pertinentes.

Con este proyecto, financiado por la Diputación de Bizkaia y el Ayuntamiento de Ortuella. Mientras trabaja en el Museo de la Minería de Gallarta, Franco está preparando su tesis doctoral y la presentará el año que viene en la Universidad del País Vasco. En el currículum escolar de Ortuella se va a incluir la historia del trabajo del hierro en la zona. "En Muskiz", otra población cercana, "tienen dos hornos y los niños de 1º de la ESO ya los están estudiando." Esto es lo que más orgullo le produce.

Varios arqueólogos se pasean alrededor de la excavación, debatiendo teorías. La datación del taller la han averiguado por la prueba de carbono 14. Debido a la cantidad de escorias alrededor —basta con fijarse en la hierba y se pueden extraer de la superficie con la mano—, el director de la excavación cree que estuvo "muchos años" en funcionamiento. Otra pista es que la parte interior del horno, de arcilla, fue reconstruida hasta cuatro veces para seguir utilizándolo.

Otros aspectos son mucho más difíciles de averiguar a simple vista. La forma del horno, de vaso, es distinta a la de muchos otros de la misma época hallados por Europa. "Estamos habituados a imaginarnos las ferrerías en forma de cono en las que se fundía el hierro en la parte de abajo", explica Franco. En este horno abierto por arriba, de diseño desconocido, —como el de Calleja Verde—, el mineral se fundiría encima. Las alturas de los muros o la forma ovalada de la zanja donde se depositaba la leña también son interrogantes que esperan descifrar.

Cubrieron la excavación la semana pasada y las muestras han sido depositadas en el Museo Arqueológico en Bilbao. En octubre habrá una exposición temporal en Portugalete, y en noviembre otra en Ortuella. Bizkaia tiene hierro en su ADN. Cuanto más se excava en la provincia más claro queda que la industria fue mucho más "abundante y habitual" a lo largo de los siglos de lo que se pensaba al principio, zanja Franco.

Laura Hierro 2013

jueves, 8 de agosto de 2013

Los delfines tienen la memoria más duradera registrada en animales

Un estudio concluye que estos mamíferos recuerdan el silbido de sus antiguos compañeros. La investigación ha sido realizada por científicos de la Universidad de Chicago

Hace pocas semanas un estudio concluyó que lo delfines se llaman entre ellos por nombre, a través de un sonido distintivo que los identifica. La investigación ha hecho un pasito más allá, y ha descubierto que estos mamíferos son capaces de recordar y reconocer el silbido de cada uno de los compañeros con los que han convivido, incluso 20 años después de haberse separado. Un trabajo de la Universidad de Chicago, publicado este miércoles en Proceedings of the Royal Society B, concluye que los delfines tienen la memoria social más duradera jamás registrada en especies animales.

Jason Bruck, autor principal de la investigación, ha realizado experimentos con una cincuentena de delfines mulares (Tursiups truncatus). A estos mamíferos se les hizo escuchar los silbidos tanto de ejemplares con los que habían convivido, como de otros desconocidos, a través de un altavoz bajo del agua. Los científicos notaron que al oír los sonidos distintivos de sus antiguos compañeros, la mayoría de ellos se acercaba al lugar de emisión del ruido o intentaba "contestarle", pese a que habían pasado 10 o 20 años desde la última vez que se vieron.

El investigador tardó cinco años en recoger los silbidos de 43 ejemplares de entre cuatro meses y 47 años. Algunos animales, todos pertenecientes al mismo consorcio, habían compartido estanque por tan solo tres meses, mientras otros llevaban hasta 20 años alejados.

Los investigadores desconocen todavía la relación entre la memoria de estos mamíferos y la humana, ya que no saben si el reconocimiento se debe a que el sonido simplemente les resulta familiar o llega también a evocar la imagen del antiguo compañero.

elPais.com 2013

miércoles, 7 de agosto de 2013

Consecuencias del cambio climático

El pasado año estuvo entre los 10 años más cálidos desde que hay registros. En el estado de Alaska y partes de Asia fue un año más frío de lo normal.

El 2012 batió récords en cuanto a la pérdida de hielo en el Ártico, el aumento del nivel del mar y la emisión de gases de efecto invernadero, según advierte un informe divulgado hoy por la Administración de Océanos y Atmósfera de Estados Unidos (NOAA, en inglés). Además, 2012 estuvo entre los 10 años más cálidos desde que hay registros —el octavo o el noveno dependiendo de los datos utilizados— y países como EEUU y Argentina tuvieron el año más caluroso de su historia.

Mientras, en el estado de Alaska y partes de Asia fue un año más frío de lo normal, según indica el documento de 260 páginas. "Los niveles de carbono están subiendo, los niveles del mar están subiendo, el hielo del Ártico se está derritiendo y nuestro planeta en su conjunto se está convirtiendo en un lugar más cálido", resumió la directora interina de la NOAA, Kathryn Sullivan. "Las señales que vemos son de un mundo que se calienta", insistió, a su vez, el director del Centro Nacional de Datos Climáticos de la NOAA, Tom Karl.

Este estudio sobre el estado del clima en 2012 fue elaborado por 384 científicos de 52 países. Se espera que un segundo informe, cuya divulgación está prevista para el mes próximo, explique las causas de estas tendencias climáticas.

El hielo marino del Ártico alcanzó su nivel mínimo en septiembre (2,12 millones de kilómetros cuadrados) y en junio la capa de nieve en el hemisferio norte también bajó a mínimos históricos. Ese hielo marino se redujo en su "mínimo de verano" al nivel más pequeño desde que comenzaron los registros por satélite hace 34 años, según el informe oficial.

Además, durante un periodo de dos días en julio, el 97% de la capa de hielo de Groenlandia mostró algún tipo de deshielo, cuatro veces más que el promedio en esa época del año. Las temperaturas de la superficie de los océanos también aumentaron, según la NOAA, y en este aspecto el 2012 fue uno de los 11 años más cálidos registrados. Hubo aumentos de temperatura incluso en las profundidades de los océanos.

Tras los descensos experimentados en el primer semestre de 2011 por efecto del fenómeno de "La Niña", en 2012 los niveles del mar se recuperaron y superaron su anterior récord. De acuerdo con la NOAA, el nivel global del mar se situó en un máximo histórico en 2012 y ha aumentado a una tasa promedio de 3,2 milímetros por año durante las últimas dos décadas.

Siguiendo con una tendencia iniciada en 2004, los océanos son más salados en promedio en zonas de alta evaporación, como la zona tropical del Pacífico Norte, y más dulces de lo normal en áreas de alta precipitación como el centro del Índico.

Después de un ligero descenso asociado a la recesión económica mundial, las emisiones globales de gases de efecto invernadero procedentes de la quema de combustibles fósiles también fueron récord y las concentraciones atmosféricas de dióxido de carbono (CO2) llegaron a un promedio de casi 400 partes por millón (ppm).

Para los expertos que elaboraron el estudio, todas estas estadísticas son una prueba más de que el cambio climático y el calentamiento global son una realidad.

En cuanto a la actividad ciclónica, en 2012 se mantuvo en torno a la media, con un total de 84 tormentas en comparación con un promedio de 89 en el periodo 1981-2010. Al igual que en 2010 y 2011, el Atlántico Norte fue la única zona que experimentó una actividad por encima de lo normal.

El estudio de la NOAA ha sido publicado en la revista de la Sociedad Estadounidense de Meteorología.


EFE2013



lunes, 5 de agosto de 2013

Al Coliseo a pie



Roma no ama las revoluciones. Estos días la ciudad asiste con asombro y algo de rabia a la determinación del nuevo alcalde, Ignazio Marino, excirujano, quien tras tan solo dos meses en el Campidoglio cumple la más fuerte de sus promesas electorales: peatonalizar la vía de los Foros imperiales, la calle que separa los mercados de Trajano de los Foros de César, Augusto y Trajano. Abierta por voluntad de Benito Mussolini, fue escenario de desfiles militares durante la dictadura y luego zona de conquista de caravanas de motos y coches. Hasta el viernes. Desde ese día, el tráfico ha quedado restringido a todos los vehículos particulares en la zona que rodea la joya de la corona del área, el Coliseo. Solo pueden acceder taxis, autobuses públicos y —por supuesto— peatones y bicis. El Anfiteatro Flavio, que observa imperturbable las miserias y las alegrías de la vida romana, lo agradece. Y se prepara, por fin, al maquillaje pagado por el empresario Diego della Valle.
"Era una calle, la convertimos en el más bello paseo", canta el eslogan del Ayuntamiento. En realidad, más que una isla peatonal se trata de una limitación del tráfico. "Pero es el principio de un proceso más largo. Vamos a cerrar la calle entera antes de enero para retomar la excavación. Tras decenios de abandono, empezamos a dar un nuevo aspecto al punto más representativo de la ciudad", comenta entusiasta Rita Paris, directora de la Superintendencia arqueológica de Roma y consejera municipal en las filas de la izquierda que apoya al alcalde. "Los restos de la antigua civilización son nuestra memoria y riqueza. Tenemos la responsabilidad no de poseerlos, sino de valorarlos. Y el tráfico es el peor enemigo de los monumentos porque provoca vibraciones y oscurece sus paredes", analiza la arqueóloga.
La necesidad de combatir la contaminación es el argumento de Legambiente, asociación que lleva años trabajando para que este proyecto arranque. Sus miembros han analizado el tráfico alrededor del monumento: "Por la mañana pasan 3.400 vehículos a la hora. El 53% se trata de coches privados; el 31%, motos; el 10%, camionetas para el transporte de mercancías; el 4%, taxis, y el 2%, transporte público. Bicis y autobuses turísticos ni llegan al 1%", desgrana Lorenzo Parlati en la sede de la asociación. "Por eso recogimos firmas y depositamos una propuesta en el Ayuntamiento hace meses", recuerda Maurizio Gubbiotti, coordinador nacional. "Salvar el Coliseo del tráfico es una batalla de civilización: significa devolver dignidad a uno de los más grandes conjuntos arqueológicos del mundo". Por eso pidieron, y es la línea de la nueva alcaldía, que de forma gradual se amplíe la zona restringida y se dejen circular solo bicis y peatones. El sábado por la noche los romanos apoyaron la propuesta y 400.000 ciudadanos pasearon por los alrededores del Coliseo.
Quizás cuando el sueño prohibido de muchos alcaldes —que nunca se atrevieron a quitar a los romanos su dosis cotidiana de atasco a los pies de las arcadas de Travertino— se cumpla, el Anfiteatro ya esté restaurado. En breve se montarán los andamios en el lado septentrional, justo el que se asoma a los Foros. Tras dos años de trámites, puede arrancar la primera fase de la restauración financiada con 25 millones de euros del bolsillo del dueño de Tod's. El Tribunal administrativo de la región acaba de dar luz verde a las obras, rechazando los recursos de las empresas que perdieron el concurso. Así que en 900 días la ganadora Gherardi deberá limpiar, sanear y consolidar los primeros 10 arcos, de 50 metros de alto, y construir nuevas rejas que cierren la planta baja.
Mientras tanto, el área que quedará para pasear a los turistas tampoco será muy amplia en ese punto. Coinciden las vallas para la construcción de la tercera línea del metro, que desde el Este entra al centro de Roma. Las obras avanzan con la típica lentitud local desde 2007 y puede que en breve se suspendan otra vez, por falta de dinero. "Están en peligro 200 puestos de trabajo", espeta Valerio Cochi, que se manifiesta con sus compañeros, también equipados con casco amarillo de obrero y banderas italianas. "Todo el mundo se preocupa por conservar la memoria del pasado y a nadie le importa el presente". Le da la razón Antonio Spagnoletto, que tiene dos puestos de camisetas I love Roma, estatuillas de centuriones y papas, coliseos y lobas en miniatura y cosas por el estilo: "Debemos respetar a los antiguos pero tampoco machacar a los modernos", glosa el vendedor, de 41 años, 20 en ese cruce esperando turistas. Le preocupa que el recorte le cause problemas cuando abre y cierra los puestos y transporte sus herramientas de trabajo.
En el folleto que publicitaba su campaña, Legambiente citaba a Fermín Garzón, que, admirando el Coliseo, le comenta a Petra Delicado: "Esta es la historia en directo. Es como volver atrás en los siglos. No entiendo cómo permiten circular a los coches alrededor de una joya similar". Los habitantes y trabajadores de la zona se echan a reír escuchando la cita de la novela de Alicia Giménez-Bartlett. Los romanos tienen preocupaciones menos estéticas y más pragmáticas. "Para cerrar el tráfico van a quitar plazas de aparcamiento. ¿Me dice dónde carajo dejo el coche?", dice Paola Cristofani, que vive al principio de la calle Labicana y señala un Fiat Panda con dos sillones para bebé montados atrás. "El problema es que no hay un plan orgánico que nos dé alternativas. Si no, estaríamos encantados", le da la razón un anciano.
Para iniciar el evento, se han organizado fiestas y hasta emitido un sello postal. Cuando se acallen el bombo y el platillo, habrá que ver si la más delicada operación del excirujano Marino aguanta la prueba práctica. Por suerte, es agosto. A los romanos no le gustan las revoluciones. Pero sí les gusta irse de vacaciones.
elPais.com