En la isla de
La Palma se conjugan varias realidades, las características propias de las
Islas Canarias, de playas naturales, aguas cristalinas y clima cálido, con una
orografía volcánica en formación, que el tiempo y los embates de la tectónica
de placas siguen modelando, provocando una orgía continua entre la madre
naturaleza y el encrespado terreno en el que se empeña en asentarse.
El aeropuerto
está situado al este de la isla, cerca de la capital, Santa Cruz de la Palma, en
Breña Baja.
En la parte
oeste y sur el clima es cálido y soleado, entre los 20 y 25 ºC en verano, sin embargo
en la zona de la capital y la costa este encontrarás, en pleno estío, lluvias y
nubes, debido al efecto de los vientos alisios del N.E. cargados de humedad, como ocurre en Tenerife, afectando a la fachada oriental y septentrional debido
a la altura de la Caldera de
Taburiente (volcán), donde se crea el mar de nubes que propicia el
desarrollo de la vegetación de laurisilva.
Las playas
buenas para el baño y el relax están en el oeste, como las del Puerto de Naos y el puerto de Tazacorte, entre otras. Allí se puede encontrar lugares para comer y para que disfruten los niños. En
el este la playa de los Cancajos es lo que más se les asemeja.
Visitas ineludibles
Se puede subir hasta arriba y ver
la Caldera desde lo más alto, con unos miradores increíbles. Hay visitas guiadas
al Observatorio previa cita con antelación (
visitasorm@iac.es)
Bosque de Tilos – Centro de
visitantes
El bosque de laurisilva más
importantes del archipiélago canario, declarado zona núcleo de la Reserva
Mundial de la Biosfera La Palma. Se puede visitar una cascada impresionante a 5
minutos a pie del centro.
Caldera de Taburiente – Centro
de visitantes
Declarada Parque Nacional en
1954, su alto valor científico y sus paisajes agrestes, excepcionales. Con un
perímetro de 28 kms, un diámetro de 10 kms y 1500 m de profundidad. Existen
rutas para todos los gustos y niveles. Una muy práctica para hacerla con niños
es la del Mirador de la Cumbrecita, de unas tres horas de duración, accediendo
a varios miradores para asomarse a la inmensidad de la Caldera.
Mar de nubes
Se puede observar desde la zona
noreste de la isla, especialmente desde el mirador de El Time (Puerto de
Tazacorte). Para seguirla más de cerca se puede hacer desde el centro de visitantes
de la Caldera de Taburiente a última hora de la tarde o en la carretera en
dirección a El Paso.
Volcanes de Fuencaliente –
Centro de visitantes
Tras un sendero que parte del
centro, se llega a un mirador donde se puede observar el volcán del Teneguía,
cuya última erupción data de 1971.
El legado de los Awaras (benahoare)
El rastro del hombre también ha
quedado plasmado en el paisaje de la isla a través de los distintos restos
arqueológicos. El origen de los aborígenes de la isla de la Palma parece proceder
de algunas tribus bereberes con emplazamiento al noroeste del continente
africano que en dos oleadas habitaron la isla. Podemos encontrar su paso a través
de los petroglifos de Tacande, de la Cueva de Belmaco y del Lomo Boyero.
“Pero no dejaban de entender que en el cielo había a quien se debía
reverenciar; y al que ellos entendían que estaba en el cielo, lo llamaban
Abora. Pero el capitán o señor de Acero, que es la Caldera, no tenían esos
montones de piedra, a causa que entre el nacimiento de las dos aguas que nacen
en este término está un roque o peñasco muy delgado, y de altura de más de cien
brazos, donde veneraban a Idafe, por cuya contemplación al presente se llama
roque de Idafe” (Abreu Galindo)
LA PREHISTORÍA DE LA PALMA. El
legado simbólico de los Awaras. Martín González, Miguel. Santa Cruz de la Palma
(2003).Ediciones J.A.C.E.
